¿Tos seca? ¿Productiva? ¿Faringitis? ¿Bronquitis? Hay una planta ideal para cada caso

Tras la bajada de temperaturas vuelven los carraspeos, las toses y las ronqueras, que suelen derivar en dolor de garganta y que cada año son muchos quienes lo viven, antes o después. Para acabar con ellos a la menor señal, vamos a ver una lista de las mejores soluciones de fitoterapia ante las afecciones de garganta.

Tos seca, tos productiva, laringitis, faringitis… Cada problema de salud vinculado a las vías respiratorias altas —y en particular la garganta— presenta unas señales muy concretas, aunque a veces puedan confundirse. Esta vez no nos fijaremos tanto en su origen, sino en cómo tratarlos con las plantas medicinales que mejor se adaptan a cada necesidad: emolientes, astringentes, antiinflamatorias, mucolíticas. ¡Vamos a verlas!

Textos: Blanca Herp con informaciones de Jaume Rosselló y Belén Miralles (nutricionista).

ALGO MÁS QUE AFONÍA: LA FARINGITIS

La faringitis es un proceso infeccioso de la faringe que generalmente provoca inflamación, dolor y afonía. Pueden darse más o menos dificultades para tragar y entre las causas finales aparece una gran variedad de microorganismos, tanto virus como bacterias. Entre los primeros, los más comunes son los causantes de los resfriados (rinovirus) y la gripe (influenza), pero también los adenovirus (además del SARS-CoV-2, que también suele dar esos síntomas). Pero en un 30% de los casos de faringitis no se identifica ningún germen que la cause. Entonces decimos que es una irritación causada por el frío. Sea por una u otra causa su incidencia es sobre todo estacional, en los meses de invierno.

Cuando la causante es una infección viral, la faringitis se maneja simplemente con medidas de soporte como unas gárgaras con agua caliente y sal, hidratación y administración de preparados emolientes mucilaginosos (ver al final las plantas) que ayudan a calmar la irritación. También antisépticos, como los aceites esenciales para combatir la acción vírica; antiinflamatorios (aceites esenciales y extractos hidroalcohólicos) para aliviar la zona y astringentes (a través de plantas ricas en taninos) que se recomiendan tanto en caso de faringitis crónicas como agudas, para reducir la hinchazón.

Cuando hay dolor de garganta, utilizaremos remedios con lavados repetidos a base de plantas medicinales desde que aparecen los síntomas. Eso reduce el dolor y la duración de las molestias, tiene un efecto muy positivo para la curación, y hay un gran tesoro vegetal donde elegir. En general puede resumirse que…

  • Entre los emolientes más eficaces en caso de faringitis están el liquen de Islandia (Cetraria islandica), las partes aéreas del llantén (Plantago lanceolata), la raíz de malvavisco (Althaea officinalis), la hoja de tusílago (Tusilago faifara) y la flor de gordolobo (Verbascum thapsus).
  • Como antiinflamatorio excepcional tenemos la manzanilla común (Matricaria recutita).
  • Y por su riqueza en taninos y su acción    b —y por tanto también algo antiinflamatoria—, destacan el rizoma de tormentila (Potentilla erecta) y la parte aérea de potentilla (Potentilla anserina). Otra planta de excepcional poder astringente es la bardana (Arcticum lappa), que se recomienda cuando la infección tiene origen bacteriano (¡su acción suele superar a la de los antibióticos!).

TOS: ¡ATENCIÓN A LAS COMPLICACIONES!

Cuando los estímulos que producen la tos son puramente irritativos o provienen del exterior de las vías respiratorias, decimos que es tos no productiva. En cambio, si los estímulos se producen dentro de las vías respiratorias y el objetivo es expulsar secreciones o cuerpos extraños (mucosidades) del interior hablamos de tos productiva.

Si la tos tiene predominio estacional (primavera/ otoño) suele indicar la existencia de hiperreactividad bronquial: son las conocidas alergias con presencia de alérgenos como el polen.

«La tos se origina en unos receptores situados, principalmente, en la mucosa de las vías aéreas, aunque también existen en otras localizaciones. El complejo mecanismo por el que se activa la tos se desarrolla en tres fases: en primer lugar, los receptores correspondientes se excitan por estímulos irritantes que generan un impulso nervioso, y este llega al tallo cerebral, desde donde se produce una respuesta motora en los músculos», explica Roberto San Antonio-Abad.*

Ciertas toses nocturnas son características de personas con una mala función del ventrículo izquierdo, que provoca congestión en los pulmones. En cambio, si hay cambios repentinos en la frecuencia o tonalidad de la tos, podemos sospechar de patologías más importantes, como los tumores.

¿Cómo tratarlas?

En general, la tos productiva no habría que tratarla, ya que supone en sí misma un mecanismo de defensa del organismo y debe respetarse. En cambio, con la tos seca sucede todo lo contrario. Podemos…

  • Convertirla en productiva, en especial cuando las secreciones que emite son muy viscosas. Para ello hay que incrementar sus secreciones disminuyendo su viscosidad con mucolíticos y expectorantes.
  • Suprimirla (sobre todo si llega a entorpecer el descanso). Esto se consigue mediante la toma de antitusígenos, antiespasmódicos de vías respiratorias o emolientes.

De la tos seca a la laringitis
Que la tos no productiva termine dando lugar a una laringitis es cuestión de tiempo. Se trata de una inflamación de la laringe que afecta al tejido mucoso que la reviste por dentro y por lo general está asociada a la ronquera o pérdida de la voz, debido a la inflamación concomitante de las cuerdas vocales.

La forma más común de laringitis es la que se activa con un virus (en menor medida por bacterias) y es en definitiva una complicación asociada a un resfriado común, a un estado gripal con tos o a una neumonía. Y muchas veces también es resultado del tabaquismo. Con mucha menos frecuencia, puede estar originada por alergias, traumatismos e incluso tumores malignos.

Sobre el tratamiento, al ser en su mayoría de origen no bacteriano, el uso de antibióticos es un error… ¡lamentablemente más común de lo que podría parecer! En cambio, los humidificadores pueden ayudar a aliviar la sensación de aspereza que a veces se asocia a la laringitis. Si además son difusores de aceites esenciales (aromaterapia), mucho mejor. Además, el no hablar ayuda a reducir, sin duda, la inflamación de las cuerdas vocales. (Al final veremos algunas plantas de efecto calmante que son de gran ayuda).

Por lo general el tratamiento de la tos seca se enfoca en disminuir la irritación local y suprimir los reflejos del sistema nervioso periférico, lo cual se consigue mediante preparados a base de plantas emolientes mucilaginosas y antiespasmódicas, así como aceites esenciales de similares efectos.

Entre las principales hierbas de las que puede echar mano destacaremos de nuevo el liquen de Islandia (su tallo), el llantén (la parte aérea), el gordolobo (la flor). Más adelante verás lo que podemos hacer en estos casos.

Tos productiva: origen de las traqueítis

Como hemos dicho, si la tos es productiva no conviene evitarla sino estimularla, aunque ello seguramente nos termine conduciendo a una inflamación (de la tráquea o laringe). Se caracteriza por la dificultad respiratoria acompañada de tos persistente y los agentes virales (tipo parainfluenza en el 75% de los casos), o bien bacterianos o alérgenos o incluso un reflujo gástrico suelen tener algo que ver.

La tos en este caso es muy característica, muy estridente, y suele estar precedida por un estado gripal (un cuadro que suele durar 5 ó 6 días y empeora de noche, sobre todo las dos primeras noches) y por la inflamación de la laringe. Pues bien, frente a estos síntomas son muy útiles las inhalaciones de vapor con aceites esenciales, ya sea a través de difusores o nebulizadores, así como también a través de un simple baño o ducha caliente.

Entre los aceites esenciales (AE) especialmente recomendados para ser inhalados a través de un difusor destacan los procedentes de coníferas (por ejemplo de abeto (Abies alba), de pino (Pinus sylvestris)…, así como el de menta piperita (Mentha x piperita) y el de eucalipto (Eucaliptus globulus), entre otros. También interesan las plantas mucilaginosas (como la raíz de malvavisco o la parte aérea del llantén) y antiespasmódicas (las sumidades floridas del tomillo y de la grindelia (Grindelia robusta) la parte aérea de la drosera, la hoja de hiedra…).

Una planta para cada caso

Incluimos esta guía para saber qué planta medicinal conviene utilizar y cómo hacerlo según el síntoma.

Plantas astringentes (ideales para gargarismos)

  • El Instituto Federal Alemán de la Comisión E para Fármacos y Dispositivos Médicos. Monografías, entidad de referencia en fitoterapia en toda Europa, recomienda la hoja de salvia (Salvia officinalis), rica en aceites esenciales y polifenoles, tomada en forma de infusión (3 g por cada 150 ml de agua).
  • De igual modo la manzanilla, con gran cantidad de aceite esencial, flavonoides y mucílagos, se prepara con la misma proporción de hojas y de agua (infusionar 10 minutos bien tapada, para que no se escape el aceite esencial).
  • También pueden usarse las partes aéreas de la potentilla, planta con abundantes taninos (4-6 g al día en infusión), así como la corteza de roble (Quercus robur) en decocción (20 g por litro de agua usada en forma de colutorio diario).

Plantas emolientes (interesantes frente a la tos seca)

  • Para calmar los ataques de tos seca ya hemos visto que interesa mucho el tallo de liquen de Islandia, con gran cantidad de mucílagos. Son 3-8 g al día en infusión o decocción y administrado a pequeñas dosis, según se precise. También se puede encontrar en forma de extracto acuoso y, si es en comprimidos, entre 50 y 300 mg al día (seguir las indicaciones del laboratorio fabricante).
  • Del llantén —rico en mucílagos, iridoides y derivados del ácido cafeico— interesan las partes aéreas, en dosis medias diarias de entre 3 y 6 g en adultos (en niños, la mitad).
  • La raíz del malvavisco, de abundante contenido también en mucílagos, se toma a razón de 0,5-3 g en forma de macerado acuoso o de 2-8 ml de jarabe cada vez (la toma puede repetirse hasta los 15 g o su equivalente en ml al día).
  • En el caso del tusílago, la dosis media diaria es de 4,5-6 g de hojas. Precaución: no puede tomarse durante más de 4 ó 6 semanas al año.
  • La flor de saúco (Sambucus nigra), ya por último, es otra solución excepcionalmente rica en mucílagos y aceites esenciales que puede tomarse a partir de los 12 años y a razón de 2-5 g de la planta por cada taza de infusión. También puede optarse por 3-5 ml de extracto fluido (en una proporción 1:1 y con un 25% de etanol) o por 10-25 ml de tintura (1:25 y, de nuevo, con un 25°/o de etanol). En cualquiera de los formatos se toma 3 veces al día.

Plantas antiespasmódicas y antitusígenas (para aliviar los ataques fuertes de tos)

  • La drosera es rica en nafroquinas y se recomienda tomar 3 g al día en infusión. Calma la tos irritativa y sin ser un gran expectorante nos ayuda en caso de bronquitis crónica (que veremos en el próximo número), asma y faringitis. Podemos utilizar tintura de drosera 50 g se le añade medio litro de jarabe simple y tomar 3 a 6 cucharaditas en niños y 3 cucharadas en adultos.
  • El tomillo, con gran contenido en aceites esenciales y flavonoides, se aconseja tanto en niños como en adultos entre 1 y 2 g de la planta seca por cada taza de infusión, que puede tomarse varias veces al día. También en este caso puede optarse por la tintura (1:10 y al 70% de etanol), de la cual se recomienda no exceder de 40 gotas, 3 veces al día.

Plantas mucolíticas y expectorantes (recomendadas en caso de tos productiva)

  • Por un lado, destaca la raíz de regaliz (Glycyrrhiza glabra), de elevado contenido en saponinas y flavonoides y que en adultos se recomienda en dosis que van desde los 1,5 a los 5 g al día. Eso sí, también puede tomar el equivalente de hasta 200 mg de ácido glicirrícico a través de algún preparado acuoso o extracto estandarizado (mejor si no supera el 65% de etanol). Precaución: esta planta no está recomendada para personas con la presión arterial alta.
  • También disponemos de la hiedra (hoja y leño), de alto contenido en saponinas y de los cuales se puede tomar hasta 420 mg de un preparado alcohólico al día (el doble si la elaboración no contiene alcohol).
  • La raíz de prímula (Primula veris) es también rica en saponinas (1,5 g al día en decocción o un preparado equivalente). Mejor tomarlo a pequeñas dosis, según se precise.
  • Además del llantén y el marrubio, recordaremos la amapola (Papaver rhoeas) Su uso terapéutico es el de sedante, especialmente a nivel bronquial: hace disminuir la tos y favorece la expectoración por su contenido en mucílago y rheadina.
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