Plantas medicinales para el corazón

Las alteraciones que caracterizan los trastornos degenerativos del corazón, angina de pecho y arteriosclerosisse dan en parte en el músculo cardíaco y en parte en los vasos sanguíneos, destacando sobre todo las que afectan a los vasos coronarios, que irrigan el corazón.

En este terreno la medicina natural y la fitoterapia tienen un importante papel, ya que las plantas medicinales empleadas pueden administrarse durante largo tiempo (algo que suele ser indispensable en estos casos), porque carecen de toxicidad para el organismo y su acción medicinal está plenamente demostrada.

Textos: Jaume Rosselló, con informaciones de Blanca Herp y Frederic Vinyes (médico naturista).

Las plantas medicinales científicamente estudiadas con mayor interés en este apartado son el espino blanco,  el árnica, el ajo, la biznaga y el ginkgo. Además hoy podemos encontrar también alimentos y complementos dietéticos relacionados con la circulación sanguínea como los arándanos, pepitas de uva, grosella negra, hoja de olivo, pomelo, ruibarbo… y otras plantas medicinales, como la reina de los prados (Filipendula ulmaria) o ulmaria, y la gayuba (Arctostaphyos uva-ursi).

Espino blanco

El espino blanco (Crataegus oxyacantha y Crataegus monogyna, ver el número 463) es un caso claro de las ventajas del empleo directo de una planta medicinal completa frente al uso aislado de sus componentes, ya que los diferentes principios activos del espino albar actúan de forma sinérgica, autopotenciándose, y su acción conjunta es mayor que la suma de las acciones de cada principio activo por separado.

  • Hipertensión (tanto si hay o no insuficiencia cardíaca).
  • Debilidad del músculo cardíaco, y en el tratamiento post-infarto.
  • Trastornos del ritmo cardíaco.

Indicaciones. Es la planta medicinal por excelencia para el tratamiento y prevención de un envejecimiento prematuro del corazón. En general, es preciso que la toma de espino blanco sea de varios meses de duración para que su acción beneficiosa surja efecto.

Los efectos beneficiosos del espino albar se deben a una serie de acciones sobre el organismo:

  • Mejora la irrigación de las arterias coronarias.
  • Mejora la actividad y nutrición de las fibras musculares del corazón. Actúa, a este respecto, a través de un mecanismo de acción diferente al que lo hace la planta digital (ver recuadro).
  • Mejora la actividad cardíaca y puede llegar a normalizar la presión sanguínea. Si lo que se pretende es lograr un efecto hipotensor, será conveniente combinar el espino albar con plantas hipotensoras, como el muérdago (Viscum álbum) y los derivados de la rauwolfia.
  • Mejora las alteraciones del ritmo cardíaco, especialmente cuando éstas se presentan en forma de extrasístoles o taquicardia paroxística.

Cómo tomarlo

  • Infusión: Se emplean hojas o flores (o ambas) de espino blanco, en la proporción de dos cucharaditas por taza de agua hirviendo. Se deja reposar durante 20 minutos. Tomar de 2-3 tazas al día. Para mejorar su sabor añadiremos una cucharadita de miel. Podemos añadir también a la infusión unas hojas de melisa (Melissa officinalis), que le dará una suave acción sedante.

Si lo que se pretende es conseguir, además, una infusión con acción hipotensora, se practicará una mezcla, a partes iguales, de espino blanco, melisa y muérdago.

En el tratamiento de trastornos funcionales del corazón, palpitaciones, extrasístoles, etc., se combinará el espino blanco con plantas medicinales de marcada acción sedante general (melisa y valeriana, por ejemplo) y de probada acción sedante cardíaca, como el muguet o lirio de los valles (Convallaria majalis).

  • Tintura: Se emplean de 10 a 20 gotas tres veces al día.
  • Otros preparados: En la actual fitoterapia europea se dispone de diversos preparados de espino blanco, solo o combinado con otras plantas (zumos, cápsulas, inyectables…).

Ajo

El ajo (Allium sativum) es la popularísima planta aromática condimenticia de grandes y bien conocidas propiedades medicinales. Es un gran recurso y un remedio clásico en gerontología y en infinidad de trastornos, desde la arteriosclerosis a la parasitación por oxiuros (gusanos intestinales). El ajo desarrolla plenamente su acción medicinal si se emplean en su totalidad las partes útiles de la planta.

 Indicaciones

  • Vasodilatador. Se emplea con éxito en el tratamiento de trastornos vasculares y arteriosclerosis.
  • Hipotensor. Conviene emplear ajos recién recolectados.
  • Anti-arteriosclerótico (anti-ateromatoso). En este caso se manifiesta si los dientes de ajo llevaban ya largo tiempo recolectados. Al revés precisamente de lo que ocurre con la acción hipotensora.

Cómo tomarlo

  • Crudo. Es la forma más natural de empleo, machacado y mezclado con aceite o pan tostado. La dosis oscila entre 1 y 3 dientes de ajo al día. Para que sus acciones medicinales surjan efecto conviene tomarlo de forma regular al menos de 3 a 6 meses.
  • Tintura alcohólica: Se tomarán 20 gotas, 3 veces al día.
  • Cápsulas. Indicadas en caso de que no se tolere el ajo crudo. El característico olor del aliento al tomar ajos crudos hemos de considerarlo como un inevitable efecto secundario, ya que todos los pequeños trucos (tomarlo junto a manzanas, carbón vegetal, etc.) que se emplean repercuten desfavorablemente sobre su acción medicinal.

Digital (Digitalis lanata). La conocida planta digital o dedalera (no desprovista de toxicidad) actúa sobre el corazón. Sus principios activos (digoxina) se emplean en el tratamiento médico de algunos tipos de insuficiencia cardiaca. El uso del espino albar junto a la digital mejora la tolerancia del organismo frente a esta última y el corazón responde mejor.

Estrofanto (Strophantus hispidus). Al igual que ocurre con la digital, esta planta ejerce sus efectos al cabo de poco tiempo de administrarse por lo que, a pesar de su amenazante toxicidad (sobre todo si se usa a largo plazo) goza de la preferencia de la medicina oficial.

Otras buenas plantas medicinales para el corazón

  • Melisa (Melissa officinalis). Es excelente en caso de nerviosismo y ansiedad, pero también ayuda a estimular la circulación sanguínea y el corazón.
  • Castaña de Indias (Aesculus hippocastanum). Amiga del corazón y sistema venoso. Tiene una acción acción venotónica, vasoconstrictora y antiinflamatoria.
  • Gotu kola (Centella asiatica). Esta planta ayurvédica es ansiolítica e ideal en caso de varices y hemorroides.

Biznaga

Lo que caracteriza a la biznaga es una marcada acción anti espasmódica de sus principios activos. Ésta se manifiesta sobre todo a nivel de:

  • Los pequeños bronquios, constituyendo, gracias a la quelina, un valioso remedio en el tratamiento del asma bronquial.
  • Los vasos coronarios. Se ha observado que gracias a la visnadina se mejora la irrigación sanguínea del corazón, a la vez que se amortigua una excesiva estimulación del sistema nervioso simpático sobre dicho órgano. La frecuencia cardiaca no se eleva, ni la presión sanguínea disminuye. Todo ello contribuye a que se emplee la visnadina en el tratamiento profilácticode la angina de pecho y en el tratamiento post infarto de miocardio.

Cómo tomarla. Con sus frutos puede prepararse una infusión (30 g por medio litro de agua hirviendo; se deja enfriar y se toman unas 3 tazas al día). Lo más corriente es el empleo aislado de sus principios activos en forma de tabletas o grageas.

Ginkgo

De las hojas recién recolectadas del ginkgo (Ginkgo biloba) se obtiene un extracto que desarrolla una importante acción vasodilatadora. Las indicaciones más importantes del ginkgo son:

  • Trastornos circulatorios periféricos.
  • Trastornos circulatorios cerebrales (especialmente en casos avanzados de esclerosis cerebral, como se observa a veces en la vejez) ejerciendo, en tal caso, una acción más destacada que el ajo. Es pues una planta importante en geriatría.
  • Varices. Gracias a su probada acción sobre el sistema venoso, los extractos de ginkgo se emplean en el tratamiento de varices, úlcera varicosa de las piernas, etc.

Cómo tomarlo. Se emplean principalmente sus extractos.

Árnica

Esta planta medicinal crece de forma silvestre en los prados, entre las montañas y es bien conocida desde hace siglos. Destacan determinados glucósidos flavónicos presentes en las flores.

Indicaciones

Su uso se reserva a diversas aplicaciones externas para el tratamiento de:

  • Hematomas, heridas que no curaban bien, úlcera varicosa de la pierna. Se utilizan compresas empapadas en una mezcla formada por una cucharada de tintura de árnica disuelta en 1 litro de agua.
  • Faringitis. Se emplea en forma de gargarismo (infusión o tintura diluida).
  • Mejorar la irrigación de las arterias coronarias y aumentar el rendimiento cardíaco.

Cómo tomarla

  • Infusión: Se emplean las flores (desecadas y troceadas) de la planta. De 1 a 2 cucharaditas por taza de agua hirviendo. Se deja reposar unos minutos y se toma caliente a pequeños sorbos. Enseguida aparecerá la acción vivificante y a la vez sedante del árnica para el corazón.
  • Otros preparados: en la moderna fitoterapia actual la encontramos en forma de tintura alcohólica, grageas, cápsulas y cremas para aplicación externa.

Hojas de olivo

El olivo (Olea europaea) es un árbol muy conocido por los paisajistas, gracias a su estilo típicamente mediterráneo. En efecto, esta planta crece sobre todo en las costas mediterráneas, en el sur de Francia y en el Magreb.

Utilizado principalmente por sus frutos, las populares aceitunas, este árbol es igualmente interesante por sus hojas, que contienen ingredientes activos muy utilizados en fitoterapia. La oleuropeína, compuesto fitoquímico procedente de las hojas de olivo, tiene la propiedad de ayudar a regular la tensión arterial.

Meliloto amarillo

El meliloto amarillo o trébol dulce (Melilotus officinalis), es una planta originaria de Eurasia, que desprende un fuerte olor a heno cortado. Por eso se utiliza también en perfumería.

Su elemento activo principal es la cumarina, con propiedades venotónicas. En fitoterapia se utilizan las puntas floridas. El meliloto amarillo es conocido por contribuir eficazmente a la salud venosa y vascular, y por tanto del sistema cardiovascular en general.

¿Podemos hacer algo más?

Os dejamos con el comentario del médico estadounidense Dr. Kim Williams, ex presidente del American College of Cardiology: «Hay dos clases de cardiólogos: los veganos, y los que todavía no han leído las estadísticas».

 

Referencias:

Tassell MC, Kingston R, Gilroy D, Lehane M, Furey A. Hawthorn (Crataegus spp.) in the treatment of cardiovascular disease. Pharmacogn Rev. 2010.
Barbaro B, Toietta G, Maggio R, et al. Effects of the olive-derived polyphenol oleuropein on human health. Int J Mol Sci. 2014.

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