La cebolla en invierno: salud y ecología

Con la llegada del invierno nuestro cuerpo se contrae para concentrar el calor en el interior y adaptarse al frío con un impacto mínimo. Nuestra alimentación también debería apoyar esta iniciativa orgánica.

Resfriados, exceso de mucosidad…

Si en los días anteriores hemos tomado un exceso de alimentos que «enfrían»: frutas, helados, agua, dulces, verdura tropical y todas aquellas especias, hierbas, y plantas que la naturaleza sabiamente proporciona en los países tropicales o en la estación estival (para optimizar la adaptación para los seres que allí viven), entonces en nuestro cuerpo habrá un exceso de expansión y, al contraerse por el invierno, este excedente emerge en forma de mucosidad que se manifiesta en resfriados, algunos más virulentos que otros dependiendo de la calidad y cantidad de los alimentos ingeridos.

De manera, pues, que desde el punto de vista de la macrobiótica, un resfriado común es un ajuste inteligente del cuerpo para eliminar excesos que se manifiestan con algunos síntomas como escalofríos, mucosidad, tos, temperatura alta y otros.

Querer suprimir estos síntomas con medicamentos fuertes bloquea la descarga y almacenará dentro el excedente que luego suele eclosionar con síntomas más serios.

«Alimentos que generen calor».

La cebolla ha sido utilizada desde siempre por nuestras abuelas como remedio casero para paliar los síntomas de los resfriados. Y se han usado desde cortadas por la mitad y dejadas cerca de la cama, en la mesita para evitar la tos nocturna, hasta mezcladas con siropes de cereales a modo de jarabe para expectorar o bien en reducción larga a fuego lento hasta conseguir una crema, que al comerla caliente, ayuda a movilizar mucosidades.

Con la piel de cebolla que normalmente se tira

Hoy vamos a dar uso a las pieles de cebolla que normalmente se tiran. Es muy sencillo: simplemente, si compras cebollas de cultivo biológico, las pieles externas marrones o rojas, guárdalas en un lugar seco.

Remedio con brotes tiernos de cebollas secas

En caso de mucosidad que se está «enfriando» en el pecho, muchas veces causa de una bronquitis.

Ingredientes:
3 cm de brotes tierno de cebolla
la misma cantidad de cebolla seca
½ ciruela de umeboshi sin su hueso.

Triturar y mezclar todo. Comer en ayunas una cucharadita y antes de la comida durante 3 días.

Infusión de piel de cebolla para tos convulsiva

1 litro de agua
1 manojo de pieles de cebolla
Hacer hervir el agua y añadir las pieles de la cebolla.
Tapar y dejar en infusión 3 minutos.
Colar y servir bien caliente.
Tomar hasta 4 veces al día.

Si las cebollas se están germinando y aparece un brote tierno verde, utilízalo como activador de platos calientes, sopas, estofados de legumbres, estofados de raíces y cocciones largas. Estos brotes tiernos añadidos al final de las cocciones darán polaridad* a tus comidas.

Polaridades en los alimentos

Así como la tierra está cargada de electricidad negativa, y la atmósfera que la rodea de electricidad positiva,todas las sustancias que nos sirven de alimento tienen su propia carga bio-eléctrica que puede ser positiva, negativa, o neutra. Según la tradición esotérica, al disponernos a comer, quien recibe el primer impacto no es nuestro cuerpo físico, sino el cuerpo etérico, que responderá con la carga bio-eléctrica contraria a la del alimento que comamos, trasmitiéndola a las glándulas de secreción interna y a los órganos digestivos con los que la digestión se cumplirá perfectamente. Si el alimento tiene una carga neutra, la respuesta del sistema digestivo será más lenta.

Cuando comemos en forma caótica, mezclando las polaridades positivas con las negativas.Tendremos entonces una “mala digestión”, y eso indica que se nos ha atrofiado nuestro instinto natural, y que nuestro hígado habrá de trabajar el doble, al tener que eliminar demasiadas sustancias tóxicas. Conviene recordar que en una misma comida es mejor comer bien sea electro-positivo más neutro, o bien electro-negativo más neutro, pudiéndonos permitir entre un 5% y un 10% de la polaridad contraria.

Para sentirnos bien y tener una permanente vitalidad necesitamos tres clases de alimentos: energéticos, mineralizantes, y proteínicos; (estos tres aspectos responden a la ley del Ternario Universal, que rige y regula todos los aspectos de la vida en los reinos: animal, vegetal,  y mineral.)

Hay incompatibilidades de orden bio-químico que vale la pena conocer:

  1. Los alimentos muy dulces (miel, dátiles,higos, plátanos, fruta seca, etc.), son incompatibles con pan y mantequilla o con algún aceite.
  2. Los alimentos dulces también son incompatibles con los ácidos. No conviene comer en una misma comida chucrut, tomates, o pepinos a la vinagreta y de postre comer una compota o tomar un café muy azucarado.
  • Los alimentos vegetales bio-eléctricos positivos son los que tienen la semilla dentro de la pulpa: peras, manzanas, uvas, higos, etc. y también aceitunas, pepinos, zapallitos y calabazas.
  • El único alimento de origen animal que es electro-positivo es la leche y los derivados lácteos.
  • Los alimentos vegetales bio-eléctricos negativos son los que forman bulbos bajo tierra y todos los que tienen hojas comestibles:batatas, papas, zanahorias, hinojos, cebollas, etc. y acelgas, lechugas, espinacas, etc. La chucrut es electro-positiva, pero todas las otras variedades de col repollo es prácticamente neutra.
  • Entre los alimentos de origen animal son electro-negativos todas las clases de carnes, pescado y crustáceos.
  • Los alimentos neutros, de origen vegetal son aquéllos que contienen la semilla dentro de la cáscara:nueces, almendras, cocos, trigo, avena, cereales en general y las legumbres: porotos, habas, lentejas, arvejas, etc. (entre los del reino animal están los huevos).

 

* Más sobre polaridad en Integral, 457, 227 (p. y yoga) y 369 (electricidad de los alimentos).

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