Artrosis y cirugía de rodilla

Ineficaz en caso de Artrosis

Las operaciones de rodilla sólo consiguen calmar brevemente el dolor asociado a la artrosis. En caso de artrosis grave de rodilla, a menudo los médicos aconsejan someterse a un tipo de cirugía que consiste en retirar la parte del menisco afectada (meniscectomía) o en restablecer las lesiones del cartílago (desbridamiento).

Para medir los beneficios de estas intervenciones en el malestar y la movilidad de la rodilla, unos investigadores han recopilado varios estudios realizados en pacientes sometidos a estas operaciones.

Se observó que los pacientes, efectivamente, presentaban algo menos de dolor tras la operación, pero que el alivio duraba sólo unos meses y luego la dolencia volvía con la misma intensidad, por lo general un año después de la intervención.

Y, lo que es aún más sorprendente: según los pacientes, esta intervención quirúrgica… no parecía tener un efecto superior al del paracetamol en cuanto a supresión del dolor. Y sobre la movilidad de la rodilla, la cirugía no pareció aportar beneficio alguno.

Lamentablemente, los hechos apuntan a que este tipo de cirugía no está exenta de peligro: muerte fatídica tras la anestesia, trombosis venosa, etc. Además, extirpar una parte del menisco puede agravar la artrosis –y, por tanto, el sufrimiento– a largo plazo.

En resumen, si el médico sugiere someterse a este tipo de operación, ¡conviene pensarlo dos veces!

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